Integrar personas, procesos y tecnologías o asumir como propios los valores del cliente son escenarios fundamentales para cualquier empresa en la actualidad. Una de las principales razones por las que deciden invertir en servicios gestionados es la reducción de costes, aunque existen muchas otras: contención de la plantilla (RRHH e IT), foco en el negocio, acceso a un conocimiento específico y mejora de la eficiencia.
¿Pensando en ahorrar en costes? En este post nos vamos a centrar en su reducción, por ser uno de los objetivos prioritarios de toda compañía. ¡Empezamos!
Los servicios gestionados o SSGG son entendidos como la subcontratación de servicios o personas, y deben ir acompañados de un modelo de gestión determinado donde se puedan definir reuniones periódicas de seguimiento, SLAs, etc. Dicho de otro modo, es la metodología con la que se gestionan los servicios. Su aplicación puede ir desde el más simple soporte a usuarios hasta el desarrollo, corrección y evolución de las aplicaciones y el mantenimiento de las infraestructuras.
Las tecnologías son un arma principal para las empresas en la actualidad, las impulsan hacia el crecimiento y les ayudan a dar el paso en el proceso de transformación digital. Gracias a la inversión en servicios gestionados, muchos CEOs, CIOs y CTOs están mejorando sus indicadores de calidad y aplicando las medidas necesarias cuando no se alcanzan las metas fijadas.
Los servicios gestionados pueden ayudarte a contar con:
¿Cómo estás gestionando la prestación de servicios? ¿Cuál es tu modelo? ¿Cómo estás gestionando las incidencias y peticiones de servicio?
Hemos llegado a la pregunta del millón. Para las empresas es importante contar con un colchón financiero desde el que poder afrontar gastos inesperados, imprevistos o contratiempos sin la necesidad de endeudarse. Reducir costes puede aumentar el ahorro, y gracias a los servicios gestionados, las empresas optimizan y controlan el gasto, haciéndolo predictible. Esto es fácilmente demostrable a través del retorno de inversión (ROI).
Cuando las compañías apuestan por proveedores especialistas en tecnología para gestionar, monitorizar, detectar y solucionar problemas de las aplicaciones e infraestructuras, a la vez consiguen:
Los servicios gestionados son una alternativa que cada vez más compañías tienen en cuenta para mejorar su actividad. ¿Y tú? ¿Conoces a fondo las necesidades de tus clientes? ¿Quieres reducir costes mientras gestionas todas las incidencias de forma satisfactoria? ¿Apuestas por la flexibilidad?
Piensa en estas preguntas y cuéntanos todas tus dudas.
Las compañías pueden estar fácilmente a la vanguardia de las últimas tendencias en gestión empresarial, sistemas, infraestructuras, cloud y otros servicios de TI con los que impulsar su negocio al máximo. Permiten reducir costes gracias a la flexibilidad, mejorar en eficiencia sin impactar en la calidad, acceder a un conocimiento mucho más específico sin perder de vista la confidencialidad, centrar el foco en el negocio sin crear dependencias y contener la plantilla a través de socios de negocio.
Así que, si te estás preguntando por qué invertir en servicios gestionados, la respuesta se encuentra en: la necesidad de externalizar total o parcialmente los procesos y el personal TIC, reducir costes operativos y de infraestructuras, despreocuparse al respecto, aumentar la confianza y la imagen de la empresa, y gestionar correctamente todos los servicios.
¿Estás preparado para ampliar tus límites?