Cómo mantener la impresora optimizada, evitar problemas y alargar su vida útil.
En primer lugar hay que distinguir entre los distintos tipos de impresoras, ya que el mantenimiento de una impresora de chorro de tinta no es el mismo que para una impresora láser.
Se pueden realizar varias tareas para un cuidado de las impresoras de chorro de tinta, buscando prevenir que aparezcan problemas derivados de su escaso uso o de que éste sea incorrecto.
Los cabezales o inyectores forman parte de un dispositivo muy delicado que es el que se encarga de lanzar unas minúsculas gotas de tinta por unos conductos muy pequeños. Estos deberán mantenerse limpios si se quiere que la impresora esté debidamente cuidada.
Al alinear los cartuchos de impresión se conseguirá una mayor calidad de impresión, sobre todo con imágenes y fotografías.
La primera recomendación, y la más importante, es la de utilizar cartuchos originales.
La segunda recomendación consiste en la conveniencia de realizar una impresión una vez por semana, evitando así que se seque la tinta y dañe los cabezales, generando problemas de calidad de impresión.
Se deberá mantener limpio y lubricado el eje del carro donde se desplazan los cabezales (evitar un exceso de lubricante) y el rodillo de captura de papel.
Por último, dos recomendaciones respecto al mantenimiento externo:
El mantenimiento de una impresora láser requiere de cierta destreza y conocimientos, ya que el usuario podría generar daños a la impresora o incluso a sí mismo.
Para el mantenimiento de la impresora láser ésta deberá estar instalada en un entorno limpio que evite suciedad en las lentes del láser, contactos, engranajes y conjuntos de impresión. Además de esto deberá estar tapada cuando no se usa.
El uso de consumibles originales y papel adecuado también evitará gran cantidad de problemas.
Si se desea limpiar la impresora láser, conviene seguir una serie de pasos en orden y con cierto cuidado a la hora de manipular cada uno de los elementos internos.
Estos son los consejos básicos para un mantenimiento mínimo de la impresora. Con estas recomendaciones, que cualquier usuario puede aplicar con cierta prudencia, se podrán evitar problemas y alargar la vida útil del dispositivo.