Algo que hemos comprobado a lo largo de nuestra trayectoria como empresa tecnológica es que las herramientas de software tienen un ciclo de vida: nacen-viven-se-optimizan-se-quedan obsoletas. Esto puede ocurrir por diferentes razones. A veces, lo que sucede es que pierden la eficacia, o simplemente han crecido más allá de su propósito inicial, con componentes añadidos que dificultan su optimización o que no son compatibles con las tecnologías que emergen. En cualquier caso, mantener el sistema conlleva un coste. ¿Alguna vez te has encontrado en una situación similar?
Hoy vamos a hablarte de una alternativa: los microservicios. No sé si has escuchado hablar de ellos, o si tal vez no estés seguro de entender el concepto por completo. En cualquier caso, veamos de qué se trata.
Es un paradigma de desarrollo de software cada vez más común en la programación. Muchos desarrolladores de aplicaciones se han dado cuenta de que estas arquitecturas influyen positivamente en el rendimiento, en el tiempo y en la estabilidad de algunos proyectos. Lo que ocurre con los microservicios es que son independientes, escalables, fáciles e desarrollar y adaptar a cada necesidad. A diferencia de la arquitectura monolítica, la arquitectura de microservicios funciona como un conjunto de pequeños servicios ejecutados de forma autónoma e independiente. Pueden incluso tener lenguajes de programación diferentes.
Gracias al desarrollo en microservicios, las aplicaciones son mucho más flexibles y escalables ya que no necesitas alterar toda la aplicación para modificar una funcionalidad, tan sólo se verá afectado un microservicio lo que a su vez conlleva a tener un mejor control de errores puesto que las pruebas unitarias son independientes para cada uno de ellos. ¿Que por qué son una alternativa para los softwares obsoletos? Te mostramos algunas razones:
Los microservicios se han convertido en una alternativa idónea para impulsar los sistemas tecnológicos que se han quedado anclados. Si quieres saber más sobre la migración de aplicaciones legacy a microservicios pulsa en el siguiente enlace.
A continuación, vamos a contarte cómo los microservicios mejoran el funcionamiento de las aplicaciones:
La implementación de los microservicios en las empresas nace de la necesidad de desplegar en producción los cambios en el software de forma rápida y sencilla. Ahora que conocemos estos beneficios, comprendemos que cada vez sean más los desarrolladores que abandonan las arquitecturas monolíticas para apostar por sistemas de microservicios. Son una apuesta segura para las empresas, quienes están empezando a dar prioridad a sistemas que incluyen piezas escalables e intercambiables. Todo encaja.
La modularidad no es algo nuevo en la programación, la propiedad que permite dividir una aplicación en partes más pequeñas (módulos) ha estado presente desde hace décadas, de hecho, se buscaba que cada módulo sea totalmente independiente, igual que en los microservicios. No obstante, el desarrollo de cada módulo, la gestión, el despliegue e integración entre ellos no era tan sencillo.
Por estos motivos, la aparición de ciertas tecnologías como los contenedores Docker, ha impulsado y facilitado el desarrollo en microservicios. Gracias al repositorio de contenedores oficiales Docker Hub podemos tener stacks completos de desarrollo minimizando el tiempo necesario para desplegar un entorno y empezar a desarrollar.
Gracias a esta nueva tecnología, se están superando las barreras del desarrollo de software. La revolución de los contenedores se debe, sobre todo, a la sencillez con la que cuentan para crear-desplegar aplicaciones en cualquier entorno de trabajo y sistema operativo.
Por otro lado, no es difícil caer en el hecho de que la división de una aplicación puede provocar que empecemos con unos pocos y terminemos con cientos de microservicios, es decir, nos podemos dar cuenta de la dificultad de realizar una buena gestión de ellos. Por esta razón, han aparecido ciertas tecnologías que nos van a facilitar dicha tarea, es el caso de los denominados orquestadores Docker Swarm y Kubernetes que en resumen, se trata de sistemas para la automatización de despliegues, el escalado y gestión de aplicaciones de contenedores, gestión de servicios y balanceo de carga automático.
En definitiva, estamos en un momento de auge en el desarrollo de aplicaciones gracias a tecnologías como Docker y Kubernetes que unidas a conceptos como Integración, Entrega y Despliegue continuo, dentro del marco de la Automatización en el desarrollo de software, nos ofrecen herramientas potentes para adaptarnos a un mercado cada vez más exigente.
En Conasa, apostamos por la agilidad y valoramos cada caso para ofrecer mejoras en el rendimiento de las infraestructuras informáticas. Se haga a nivel software o hardware, es importante conocer el contexto, plantear soluciones y superar con éxito el despliegue y la implantación de los microservicios. Muchas empresas están buscando aliados tecnológicos que les ayuden a dar el paso, así como a superar los distintos retos tecnológicos a los que se enfrenta su empresa día a día.
¿Y tú? ¿Crees que necesitas una migración de tus aplicaciones? ¿Qué tecnologías estás usando? ¿Ya sabes cómo segmentar una aplicación monolítica en microservicios? Pregúntanos todas tus dudas.