Están de moda, son famosos, tienen miles de suscriptores y son una voz reconocida en algún ámbito concreto. Seguro que has oído hablar de ellos (tenemos numerosos ejemplos en los medios sociales), pero… ¿sabes qué es un influencer?
Podríamos definirlos como personas con conocimientos avanzados en un determinado sector, que gozan de una gran reputación y confianza en medios sociales. Es decir, generalmente, los influencers cuentan con un “ejército” de seguidores. Sus opiniones son muy muy tenidas en cuenta por el público. Generan confianza en él y sus contenidos son muy virales. Así que, blanco y en botella: son un objetivo muy interesante para las marcas, y es por eso que muchas de ellas recurren a estas personas para viralizar sus productos o servicios y darles un impulso. ¿Suena interesante, verdad?
Los influencers han ido adaptándose al desarrollo del nuevo modelo de comunicación, al auge de los medios sociales, hasta convertirse en lo que hoy son. Antes del desarrollo y la implantación del mundo 2.0, las marcas también recurrían a influencers. En este caso, solían contratar a personajes famosos que ejercían de embajadores de la marca. Hoy podemos seguir viendo ejemplos de esto en la comunicación tradicional. Basta con encender la televisión (y más en esta época pre navideña) y ponerse a contar. Seguro que se te ocurren y conoces muchos ejemplos.
Pues bien, a partir del mundo 2.0 encontramos la consecuencia del desarrollo de estos embajadores, que ya no tienen por qué ser personas famosas. Hay muchos profesionales y gurús que se han ido labrando una reputación online. Y, si como marca estás interesado en uno de ellos, has de ver si realmente son influencers o “vende-humos”. Hoy, prácticamente todos contamos con acceso a internet, con una cámara, con unos perfiles en los medios sociales, etc. Es decir, que no es muy difícil, técnicamente hablando, seguir el camino de un influencer. Lo realmente difícil es hacerse un hueco en este mundo, pero eso es otro cantar en el que no nos vamos a meter.
Tanto si te dedicas a la alimentación como a la moda, seguramente existan personas que destaquen en tu sector. Los influencers, tal y cómo hemos comentado anteriormente, son personas que conocen el sector. Además de esto, suelen contar con una gran cantidad de fans, seguidores, suscriptores o como quieras llamarlos. Pero ojo, que pese a ser éste un indicador de su notoriedad, no es el definitivo.
Sus contenidos son muy virales, y sus opiniones sobre un producto o servicio generan tal confianza en el público que suelen ser detonantes de la compra. Muchos usuarios suelen tener en cuenta sus opiniones a la hora de comprar. Sus recomendaciones o sus comentarios positivos o negativos inciden en la decisión última de compra.
Cómo ya sabréis, la recomendación de un usuario en medios sociales es especialmente importante. Es el nuevo boca a boca, y si a esto le sumamos la relevancia y notoriedad de la persona que da su opinión, nos puede acercar a los objetivos planteados para la campaña, el producto o la estrategia que hayamos marcado.
En un mundo en el que los usuarios expresan más los comentarios negativos hacia las marcas que los positivos, una recomendación de un influencer puede ser una estrategia muy recomendable.
Y más si hemos seleccionado a la persona indicada, es decir, a la que tiene conocimientos y experiencia en nuestro sector y que goza de esa influencia positiva en el público.
Pero ahora bien… ¿cómo los identifico?
Existen herramientas que pueden ayudarte a localizarlos. Una de ellas es EngageSciences. Ya hemos hablado en otra ocasión de esta herramienta de marketing. Y es que una de sus características es activar los medios sociales, analizar y encaminar esos análisis y funcionalidades hacia el aprovechamiento de tu comunidad.
¿Y si tu influencer forma parte de tu comunidad? Tendemos a buscar fuera de nuestra comunidad de fans a estas personas, pero ¿no te has planteado que un fan puede ser uno de ellos?
Esta herramienta segmenta tu comunidad y sus interacciones, permitiéndote conocer cuáles son los defensores de tu marca. Y esto, como estrategia de marketing, no está nada mal. Tus fans siempre van a ser los mejores embajadores, los más creíbles, puesto que han decidido seguir y apoyar a tu marca por motivación propia.
Así que. a través de un buen análisis e identificando a los fans o seguidores más comprometidos con la marca, podrás acercarte a estos embajadores y realizar campañas que generen esas recomendaciones positivas que activen al resto de tu comunidad.
La activación de la comunidad no es tarea fácil. Un porcentaje pequeño de ella es la que realmente está comprometida con la marca, por lo que Engasgesciences plantea realizar campañas en torno a este porcentaje de público y así activar al resto, generando una reacción positiva en el total de tu público objetivo.
En esta época del año, muchas marcas deciden poner en marcha campañas sobre sus productos o servicios, y las recomendaciones positivas de tus fans te ayudarán a cumplir con los objetivos que te hayas marcado.
¿Y vosotros? Queremos saber. ¿Conocíais la tarea de los influencers? ¿Cómo valoráis este tipo de estrategias? ¡Os esperamos en los comentarios!