Del paso de legacy a microservicios han surgido numerosos conceptos, como: orquestadores y contenedores, por ejemplo. En el ciclo de vida de cualquier herramienta de software llega el momento de cambiar y actuar ante la obsolescencia. Muchas empresas lo hacen a través de parches y remiendos que, pese a sacarles de un apuro, no son la mejor forma de optimizar las aplicaciones.
Estos elementos pueden crear estructuras que no son del todo eficientes, lo que repercute en el coste del mantenimiento y la compatibilidad. DevOps es uno de esos conceptos que nacen con la innovación tecnológica de las aplicaciones y la infraestructura de los contenedores. En este post vamos a abordar qué son y cómo pueden aplicarse en las empresas.
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Es el acrónimo inglés de Development (desarrollo) y Operations (operaciones) y hace referencia a un movimiento cultural y profesional centrado en la comunicación, la colaboración y la integración entre desarrolladores de software y los profesionales en las operaciones relacionadas con IT.
Durante muchos años, las compañías de software mantenían las distintas áreas de forma independiente y aislada. Por un lado, están los desarrolladores, siempre abiertos a la innovación y al cambio, y, por otro, los profesionales de operaciones debían implementar los recursos para el correcto funcionamiento del código y buscar la estabilidad.
A medida que los desarrolladores finalizan los paquetes de códigos, estos son enviados a Operaciones para que se implementen en un entorno productivo. Sin embargo, a menudo se producen errores en este proceso, lo que dificulta la comunicación entre ambos departamentos y ralentiza la salida del producto. Esto influye, finalmente, en pérdidas económicas para el negocio.
Si las empresas quieren estar a la vanguardia de los avances tecnológicos, es el momento de conocer el proceso de aplicación de las últimas innovaciones. Un ejemplo reciente de este enfoque es la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en enero de este año en Panamá. Las razones se encuentran en que ha sido un proyecto desarrollado por personas de todo el mundo. Cuenta con colaboradores de diferentes áreas (desarrolladores, seguridad, monitoreo, testing, etc.) que conforman un equipo disciplinario.
A continuación, vamos a compartir contigo los pasos necesarios para aplicar DevOps en las empresas. ¿Cómo empezar? Si su base es unificar los procesos de desarrollo y operaciones en una única línea end-to-end, hay que acercar unos equipos con otros. Empieza por:
Este enfoque no es algo nuevo. En 2015 ya se previó que 8 de cada 10 empresas españolas adoptarían prácticas DevOps en dos años. Y en 2018, el 29% de las empresas europeas ya habían adoptado un enfoque de estas características en sus servicios, según Claranet. En España, sube el crecimiento de la inversión en TI por encima de la media europea.
Surge con el fin de derribar el muro entre los departamentos de Desarrollo y Operaciones, lo que mejora la comunicación entre los participantes, aumenta su integración y retroalimentación continua, comparte sus activos, realiza reuniones periódicas y automatiza procesos. Gracias a su implantación, las empresas reciben otros beneficios como: mejora de la calidad en el código a implementar, mayor flexibilidad, reducción de costes, incremento de la productividad y lanzamientos frecuentes.
Gracias a la naturaleza intrínseca de la tecnología de los contenedores y Docker, los desarrolladores profesionales pueden compartir el software fácilmente con los equipos de operaciones TI y los entornos de producción. De esta forma, se pone fin a los conflictos de las aplicaciones entre entornos diferentes. Los contenedores y Docker facilitan la implantación de DevOps, ya que acercan todavía más a los desarrolladores con los equipos de operaciones, aumentando la colaboración entre ellos.
Gracias al nuevo flujo de trabajo aportado por los contenedores, muchos clientes tienen acceso a la continuidad del nuevo enfoque, abandonan la implementación por medio de configuraciones complejas y, en definitiva, estos contenedores facilitan la canalización de prueba e implementación de Devops. Permiten a los desarrolladores controlar lo que sucede dentro del contenedor y la forma en que este se comporta junto a los servicios.
“Las interdependencias de los diversos contenedores se definen en un archivo Docker-compose.yml, o lo que podría ‘llamarse manifiesto de implementación’. Mientras tanto, los equipos de operaciones TI pueden centrarse en la gestión de los entornos de producción, infraestructura, escalabilidad, supervisión y verificación de que las aplicaciones ofrecen un servicio adecuado a los usuarios finales, sin necesidad de conocer el contenido de los diversos contenedores”.
Los flujos de DevOps facilitan la migración de imágenes de los entornos de desarrollo a los de producción. La integración continua y el despliegue ayudan a las empresas a convertir los cambios que se hacen en los códigos en nuevas imágenes preparadas para ser lanzadas en contenedores.
En la actualidad, algunas empresas industriales están liderando la innovación y la adopción de DevOps. Y aunque algunas compañías todavía ven en este enfoque una amenaza a la seguridad, en realidad es una nueva forma de mitigar el riesgo y aplicar los requerimientos de cumplimiento, seguridad y auditoría.
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