La integración de sistemas con ERPs, plataformas y otras herramientas es una opción muy positiva que las empresas deben de tener en cuenta a la hora de adoptar servicios tecnológicos. La integración de las aplicaciones de tu compañía con los sistemas de gestión, así como su despliegue automático, facilitan en gran medida las tareas de las empresas. ¿Cómo estás conectando tus sistemas?
Cuando se gestiona una compañía, es necesario tener bajo control todos los procesos y actividades necesarias para comprender qué está sucediendo en el día a día del negocio y llevar a cabo una gestión eficiente de este. Debemos de tener el control de la facturación, los proyectos, los clientes, los pagos y cobros, etc., en todo momento. Gracias a la tecnología actual, podemos disponer de multitud de herramientas para monitorizar cada parte. Lo que resulta menos habitual es encontrar un único instrumento que nos proporcione todas las funcionalidades que necesitamos
Por esta razón, una de las cosas a tener en cuenta cuando se eligen herramientas de trabajo es comprobar si estas son integrables entre sí. ¿Quieres ahorrar costes y simplificar procesos? Mira lo que vamos a contarte a continuación.
¿Qué es la integración de aplicaciones?
Este concepto hace referencia a la conexión directa entre los distintos programas e instrumentos con los que contamos en la empresa. Es el conjunto de elementos relacionados o que interactúan entre sí y que permiten implantar los objetivos de una organización. Por ejemplo: con sistemas ERP.
Ventajas de la integración de aplicaciones en tu empresa
Los sistemas integrados de gestión son esenciales para que las organizaciones puedan mejorar continuamente la calidad de sus productos y servicios, así como llevar a cabo la evaluación necesaria de sus objetivos y programas. En cualquier caso, estas son las principales ventajas de llevar a cabo la integración de aplicaciones en tu compañía:
- Aumenta la eficacia y la eficiencia de la gestión.
- Ahorro de costes y recursos.
- Reducción de los riesgos al trabajar de forma coordinada para todos los procesos.
- Mejoras en el reparto de las tareas y las responsabilidades de la empresa.
- Reducción de la documentación empleada en la empresa.
- Mejora la percepción del personal en los sistemas integrados.
- Mejora la planificación y el seguimiento de las actividades.
- Coordinación de todas las herramientas.
- Se reduce el número de sistemas.
- Aumenta la participación de los clientes, los proveedores y el personal.
- Mejora el control de la empresa (actividades y procesos).
- Aumenta la resistencia al cambio.
- Mayor preparación para gestionar las dificultades que puedan presentarse.
- Alineamiento de las políticas y objetivos de la compañía.
- Menor esfuerzo global de los empleados.
- Reducción del esfuerzo en el mantenimiento continuo del sistema.
- Mejoras en el seguimiento de las tareas.
- Optimización de los recursos
- Mayor agilidad en la ejecución de tareas.
- No requiere la instalación de equipos.
- Aumenta la seguridad.
- Mejora la comunicación interna y externa.
Actualmente, los sistemas integrados de gestión son el punto de partida para integrar en tu empresa todas las herramientas que utilizas.
El papel de los ERP en las compañías
La implantación de un ERP (Enterprise Resource Planning) automatiza muchas de las prácticas de negocio gracias a las bases de datos centralizadas. Los ERP están sustituyendo en muchas compañías algunas herramientas que habían sido instaladas con el paso de los años y que, en la actualidad, no se comunican correctamente entre sí. Esta solución implicaría numerosos beneficios para la compañía, ya que podría instalar nuevas aplicaciones y tecnologías de forma eficiente.
Aunque se habla a menudo de las ventajas del ERP en las áreas de marketing y ventas, este no es su único campo de aplicación. A menudo, las compañías se preguntan cómo saber si necesitan implantar este tipo de sistemas. Nuestra respuesta viene de la mano de los cambios que quieran llevarse a cabo:
- ¿Qué necesitan mejorar (facilitar los negocios, mejorar la satisfacción del cliente, reducir los costes, ofrecer más valor, mejorar los tiempos de respuesta, etc.)?
- ¿Cuáles son sus objetivos (reducir costes de producción, aumentar la productividad de los empleados, etc.)?
- ¿Es suficiente la tecnología ERP para su compañía? Teniendo en cuenta que el ERP ofrece funcionalidades para todas las áreas, debemos buscar elementos diferenciadores en relación a las necesidades. Algunas preguntas a hacerse en este punto: ¿Puedo seguir creciendo con este sistema? ¿Da sentido a mi organización? Etc.
- ¿Ofrece un valor añadido (capacidad par comprender las necesidades, cumplimiento del presupuesto acordado en un principio, experiencia en la industria, etc.)?
Los ERP de hoy en día son una necesidad, y son perfectamente integrables con otras herramientas tecnológicas. ¿Sabes en qué consisten los softwares de gestión de las empresas y cómo pueden ayudarte? Te dejamos un enlace que te ayudará a resolver tus dudas en esta cuestión.
Despreocúpate de las integraciones TIC y empieza a ser eficiente con tus aplicaciones, herramientas y sistemas.