No podemos negarnos a la evidencia. El uso del Smartphone es una realidad que se ha instaurado en nuestro día a día. Y con gran fuerza en nuestro país, donde el 89% de la población de más de 13 años posee un teléfono móvil. Y hay que contar con que un 80% de estos dispositivos son smartphones.

Entonces, con los datos en la mano, debemos preguntarnos… ¿estamos aprovechando correctamente el potencial de estos dispositivos en nuestros programas de formación? Pues algunos pocos pioneros podrán decir con la cabeza bien alta que sí, pero la inmensa mayoría de educadores tendrán que admitir que no.

¿Qué es el Mobile First?

Vayamos un poco al grano y expliquemos que es esto del Mobile First. El Mobile First es una tendencia de diseño web. Consiste simplemente en tener presente desde el principio cómo se visualizará y se utilizará una página web o una herramienta online desde el teléfono móvil, dándole prioridad ante el ordenador de sobremesa en la fase de conceptualización.

Esto no quiere decir que en el diseño nos olvidemos del ordenador de sobremesa, sino que damos prioridad a cómo se utilizará la herramienta desde el móvil para adaptar el contenido a su pantalla, ya que es más pequeña, y tendremos que pensar muy bien qué información y elementos de navegación queremos que se muestren. Más adelante, ya pensaremos como se verá en una pantalla más grande, pero sabiendo ya que nos sobrará espacio.

Ojo, y no solo tiene que ver el tamaño de la pantalla. También se supone que un móvil tiene que consumir menor cantidad de datos, por lo que se piensa también, en esta fase de diseño, en cómo minimizar el “peso” de los elementos y la información para no consumir excesivas cantidades de datos.

En definitiva, se trata de tener presente desde un principio las características de los teléfonos móviles en su conjunto, dándole prioridad a la usabilidad a través de estos dispositivos desde la fase de diseño.

Muy bien, pero… ¿cómo aplicamos esto a la educación?

La respuesta es sencilla: aplicando este mismo principio en nuestras fases de diseño formativo, como, por ejemplo, el diseño instructivo.

Sabiendo que el móvil es ampliamente utilizado, debemos aprovechar esta tendencia a favor de nuestras formaciones. Si nuestros educandos utilizan este canal, debemos estar ahí y utilizar este hecho a favor de nuestras acciones educativas.

Si desde la fase de planificación tenemos presente que parte o todo el conjunto de nuestras acciones formativas van a ser desarrolladas  a través del teléfono móvil, ganaremos en tiempo, eficiencia y calidad. Por lo que es importante, antes de nada, pararse a pensar e incluir este tipo de técnicas dentro del saco de posibles metodologías a utilizar.

Fuera miedos

Aprender desde el teléfono móvil no es una insensatez, ni algo contraproducente. Es una metodología más. Y muy recomendable para determinado tipo de alumnos y contenidos. Debemos quitarnos de la cabeza los clichés de que va a suponer una pérdida de tiempo, o que los alumnos se van a despistar. Al contrario, con técnicas bien utilizadas y un poco de creatividad, puede ser un gran potenciador del aprendizaje.

Imaginemos una gran compañía que realiza formaciones online. A veces, éstas se ven como algo engorroso, “un marrón más” que quita tiempo para realizar otras tareas. Pero quizás con una buena estrategia de microcontenidos a través del móvil, podamos enganchar a estos empleados, haciendo que aprovechen pequeños tiempos muertos o tiempo fuera del trabajo para completar la formación. Y, si además añadimos técnicas de gamificación como insignias, ránkings, etc, ¡mejor que mejor!

O también pensemos en alumnos de secundaria y FP, tan acostumbrados a utilizar estos dispositivos. Hay varios casos de éxito de profesores que han utilizado WhatsApp para realizar gymkhanas, trabajos en grupo o tareas en casa. O aplicaciones para motivarles y hacerles llegar pequeñas tareas e información. Por no hablar de todas las posibilidades que brinda la realidad aumentada.

Quizás no todo el contenido pueda explicarse a través de estos dispositivos, ni sea el canal idóneo para determinadas formaciones, pero, con un poco de creatividad, podemos pensar numerosas formas de utilizarlos a favor de nuestras formaciones.

Multitud de posibilidades

El Mobile Learning es una metodología que ya está siendo ampliamente utilizada y con vistas de crecimiento. Los desarrolladores están al tanto de esto y se han puesto las pilas para crear herramientas y aplicaciones ajustadas a esta metodología.

Así, un clásico como Moodle va depurando poco a poco su versión para móvil. Y también vemos que surgen alternativas muy interesantes como Snackson. Una aplicación totalmente pensada para el móvil, que utiliza técnicas de microlearning y gamificación para crear experiencias de formación realmente atractivas.

Asimismo, casi todas las herramientas formativas van posibilitando su utilización en dispositivos móviles, ya sea a través de un diseño que se adapta a sus pantallas o a través de apps. Edmodo, ClassDojo, ClassCraft… todas las alternativas educativas más populares del mercado ofrecen también la posibilidad de ser utilizadas a través del dispositivo móvil. Y no nos olvidemos de clásicos como Skype o Youtube, que también podemos utilizar en nuestros programas de formación.

Pensar en una estrategia en la que el móvil sea el principal canal de comunicación no es un disparate; es una posibilidad más. Nuevamente, los medios los tenemos a nuestro alcance, ahora es cosa nuestra decidir si nos sumamos al carro de la movilidad o no.

 


Fuentes:

 

ebook los 4 actores del cloud
ebook razones

Contenidos relacionados


Te pueden interesar...