Una de las principales causas que explican la escasa productividad en las empresas es la falta de organización de datos, tareas, procesos, etc. Si a esto sumamos el poder que tiene la información, es evidente que necesitamos mantener organizados todos los datos que obtenemos en la interacción con nuestros usuarios y clientes. El CRM es la herramienta capacitada para conseguirlo, por eso ya se ha convertido en una alternativa ideal para muchas empresas. ¿Quieres saber qué problemas resuelve?
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¿Qué es un sistema CRM?
Sus siglas: CRM (Customer Relationship Management o Gestión de las relaciones con clientes). Es una solución orientada a gestionar 3 áreas básicas de las empresas: gestión del marketing, gestión comercial y servicio postventa o de atención al cliente. Gracias a su uso e implantación, puedes convertirlo en parte de tu estrategia empresarial y centralizar todas las interacciones con tus clientes en una única base de datos.
También puedes compartir y maximizar el conocimiento de los clientes de tu compañía, así como recopilar y reunir en un único sitio toda la información obtenida a partir de las interacciones. Como consecuencia, cuentas con la oportunidad de anticiparte a sus necesidades y responder a ellas con éxito.
Por ejemplo: Después de una compra, ya has reunido información suficiente para saber qué le preocupa al cliente, dónde busca la información, cuáles son sus objetivos, qué edad tiene, y otros datos. Probablemente, ya cuentes con mucha información de valor e interés para saber qué, cómo y cuándo enviarle un mensaje o correo postventa.
En definitiva, el sistema CRM es la manera más directa de establecer el marketing relacional en las empresas y de establecer un vínculo fuerte con los clientes. Es lo que está haciendo a muchas compañías ser diferentes.
6 ventajas de trabajar con un sistema CRM
Las empresas que cuidan sus relaciones con los clientes alcanzar un nivel mucho mayor de fidelización. A continuación te mostramos algunas de sus ventajas:
- Registrar las interacciones realizadas con los clientes. Son labores preventa muy útiles para saber qué información ofrecer, en qué canal y en qué momento. Puedes afinar la información al máximo (por qué temas se ha interesado, cómo te ha conocido…).
- Automatizar tareas. Y actualizarlas constantemente. El sistema CRM deja registrados todos los movimientos realizados con tus clientes, desde una reunión hasta una llamada o un mensaje, lo que evita invertir más tiempo en labores administrativas.
- Estimación de proyectos. Con una herramienta CRM se puede ser más predictivos con los ingresos, ya que la asignación de cada partida se hace en base a datos reales y a que se cuenta con una visualización más amplia de los proyectos.
- Logra una gestión de la empresa mucho más controlada. Conocer el estado de los clientes y oportunidades de venta, el tiempo invertido en cada tarea, las labores pendientes, las personas que están a cargo de ellas, etc.
- Segmentar clientes. Gracias a la información registrada podemos organizar los clientes por segmentos (edad, profesión, ubicación, etc.) y especializar cada información que enviamos al cliente (mayor personalización).
- Análisis de resultados. Gracias a la disponibilidad inmediata de estadísticas, informes y datos sobre resultados de las acciones realizadas, el comportamiento de los clientes, la efectividad de los cambios en la estrategia, etc. ¿Funciona? No te quedes con la duda.
No importa cuál sea tu sector, o si eres una empresa grande, mediana o pequeña. Todas las compañías pueden beneficiarse de las ventajas de una herramienta CRM. La implementación del software de gestión empresarial está ayudando a miles de empresas de todo el mundo a administrar su contabilidad, finanzas, y otras operaciones.
¿Qué problemas resuelve un CRM?
En plena era digital, las empresas se enfrentan día a día a una gran cantidad de información no solo generada en internet, sino también en la propia captación de leads, gestión de las ventas, atención al cliente, etc. La pregunta ahora es: ¿Cómo estás organizando todos estos datos?
Te animamos a comprobar si te has encontrado con alguno de estos problemas:
- Saturación de datos. ¿Dónde almacenas la información de tus clientes? ¿La utilizas para conocerlos mejor? ¿Te anticipas a sus necesidades con tus acciones? ¿Tienes organizados los datos de tus contactos? Muchas compañías cuentan con información valiosa, pero pierde el valor cuando no saben cómo gestionarla y sacarle el máximo partido.
- Mala gestión interna. La organización interna es el punto del que nacen todas tus relaciones y repercutirá directamente sobre el servicio final ofrecido al cliente, además de optimizar los procesos para conseguir mayor beneficio.
- Falta de control en la consecución de oportunidades de venta y clientes. ¿Cómo sabes cuántos leads has conseguido en los últimos meses o años? ¿Por qué canal han llegado a ti? ¿Son fruto de tus acciones de marketing? ¿Cuál es la parte de tu página web que más les interesa? ¿Y el contenido que más leen?
- Desconocimiento del lead en las interacciones. ¿Qué le digo? ¿Debería llamarle? Seguramente que en más de una ocasión te has encontrado en una situación similar a esta, pero con el CRM este problema desaparece. Permite trabajar todas las interacciones de forma correcta y adaptada, además de mejorar la experiencia de compra.
- Olvidar tareas. Con el CRM puedes asignar, registrar y controlar todas las tareas pendientes en la compañía. Es colaborativo y permite estar al tanto de la trazabilidad del proceso (quién la gestiona, los cambios que se realizan, cuándo finaliza, etc.).
- Falta de seguimiento en las ventas. No podemos perder las oportunidades ni dejar pasar los recordatorios. Los clientes son un pilar fundamental para las empresas. Cuesta mucho tiempo y esfuerzo conseguir oportunidades con ellos, por eso no podemos olvidarnos de volver a contactar. ¡No los descuides! Haz el seguimiento que merece el proceso y registra el día a día con ellos.
- Falta de comunicación. Es importante que haya comunicación interna, que sea eficaz y que te ayude a no olvidar ninguna tarea pendiente. Gracias al CRM podrás mantener todas las tareas actualizadas y evitar emails aislados o información que queda en el olvido.
- Falta de enfoque en los esfuerzos de ventas. Puedes registrar todos los productos o servicios que han adquirido los clientes, así como toda la información referente a ellos, lo que hace posible la construcción de una imagen más clara de cada uno de ellos, la creación de campañas específicas, etc. Ahorrarás tiempo y evitarás acciones erróneas.
Gracias al uso e implantación de un sistema CRM, y como consecuencia de la solución de todos estos problemas internos, las empresas mejoran su productividad. La cantidad de tiempo que se pierde haciendo tareas rutinarias (reuniones, emails, llamadas) apenas deja espacio para ser más productivos. Por eso, las empresas ya piensan en nuevas formas de trabajar de forma más eficiente.
Como señala el portal WWHATSNEW…
“Estos problemas, comunes en casi todas las empresas, bajan el rendimiento, pero lo más importante es que crean un mal clima laboral. Uno piensa que lo ha hecho otro y el cliente está desatendido, un compañero se lo pasa a otro, pero el segundo no se acordó… Al final, las relaciones entre compañeros se ven resentidas”.
Como ya sabemos desde hace algunos años, la información es poder. Y el CRM es la herramienta ideal para obtener y organizar dicha información en las empresas. ¿Dudas? Pregúntanos.